Amada (Segunda parte)

Amada (Segunda parte)

El realizador Humberto Solás se interesó personalmente en la búsqueda y selección final de cada una de las locaciones de toda su filmografía. Este aspecto de su obra es uno de los más admirables logros del realizador gracias a su cultura y certera intuición artística. El espacio en Solás destaca por su total coherencia narrativa y posibilidades visuales. Un ejemplo de esto lo vimos en el itinerario anterior: la selección de la casa familiar de Amada (1983).

Aun cuando la locación principal en esta película fue seleccionada en El Vedado, la historia se desarrolla en el más antiguo y no menos aristocrático reparto de El Cerro. Los Villaloza, la familia patricia de Amada, se enfrentan a la decadencia económica y El Cerro, en la evolución urbana de la ciudad, había dado paso ya a otros barrios residenciales aun más exclusivos. Las mansiones, palacetes y grandes casas señoriales en El Cerro convivían con una extensa barriada muy humilde cuya población, en muchos casos, tenían como medio de subsistencia la prestación de servicios a las familias afortunadas de La Calzada. Es por esto que cuando Amada va a visitar la barriada de los pobres sale por la puerta del patio trasero de la casona que habita, justo al lado del pabellón de sus encuentros furtivos con el primo. Amada ha conocido por el párroco de la familia del azote de una devastadora pandemia y de la difícil situación en la que están inmersos tantos infelices.

Amada se dispone a brindar su ayuda a los que sufren y de paso encontrar su propia muerte como solución final a sus desdichas. De esta manera queda establecida la relación de estos dos universos, tan alejados y a la vez cercanos, en el barrio de El Cerro. Resulta de gran interés la solución visual que encuentran los realizadores para vincular ambos espacios, la casa y su patio trasero. Se trató de dos locaciones muy distantes entre sí pero que aquí funcionan con un nivel de continuidad perfecto. Es de notar igualmente que la bellísima verja de hierro forjado de la entrada principal de la casona solo es utilizada repetidamente por Amada para atisbar desde ella al exterior algo pleno de sugerencias narrativas y que enmarca perfectamente al personaje y su entorno. 

La locación escogida para representar el mundo físicamente cercano de los pobres fueron los alrededores de la antigua iglesia de Jesús del Monte. Las laderas de la elevación donde está ubicada dicha construcción se ambientaron para reflejar la trágica situación de la pandemia. Esta locación, al igual que la de la casa de la calle Línea, apenas requirió intervención por su conveniente estado de conservación por ese entonces. 

Iglesia de Jesús del Monte, 1869. 

La parroquia El buen pastor de Jesús del Monte, fundada en el año 1689, no ha dejado de brindar servicios religiosos, ininterrumpidamente, por más de tres siglos. La ermita se construyó ese año, de embarrado y guano, con el primer cementerio de importancia a cielo abierto de la ciudad, en tierras del demolido ingenio San Francisco de Paula.

En las inmediaciones de la iglesia de Jesús del Monte en 1723 fueron fusilados y luego colgados los cadáveres de once de los vegueros que se sublevaron por no estar de acuerdo con el estanco del tabaco, primera rebelión armada en Cuba contra la metrópolis española. En 1762, cuando la toma de La Habana por los ingleses, fue zona de conflicto por su ubicación estratégica. Y es notorio también que el párroco Manuel de Torres y Feria, prestaba la parroquia para las reuniones de conspiración contra el gobierno español a algunos patriotas, entre ellos Manuel de la Cruz, en cuyo honor se construyó más tarde el parque que se encuentra frente a la iglesia. 

Ubicada en la loma de Jesús del Monte, de la cual toma su nombre, esta iglesia es el producto de la reconstrucción de la ermita primitiva construida a finales del siglo XVII. Su fachada es simétrica, de piedra expuesta, y está resuelta en estilo neo-románico. La puerta de acceso se ubica al centro acentuada en su parte superior por un óculo circular. A ambos lados de la vertical se sitúan ventanas para equilibrar la composición. La torre campanario, ubicada al centro, jerarquiza la imagen exterior del edificio. Los techos son de una sola alfarda a los lados  y de bóvedas de cañón al centro. Los sillares utilizados en la construcción fueron traídos de las canteras de San Lázaro. 

Tras el paso del tornado de enero del 2019 por La Habana las alturas de Jesús del Monte fueron de las más afectadas. Casi todas las antiguas casas de madera que aun se mantenían en pie allí desaparecieron y posteriormente la zona sufrió radicales transformaciones constructivas. La cruz del campanario de la iglesia aun no ha sido restituida.

Justamente en una de las laderas de Jesús del Monte se realizó el último plano de la película Amada. Se trata de una manifestación contra el hambre ocurrida en La Habana de 1914. Esta extraña secuencia, impuesta por la dirección de ICAIC que según sus parámetros no encontraba en la obra suficiente compromiso social, suma a los ojos del espectador actual insospechadas resonancias en esta historia de frustraciones.

La locación de Jesús del Monte fue utilizada por Solás en otras dos producciones posteriores: en El Siglo de las Luces (1992) sirve para reconstruir una empinada y populosa calle de Santiago de Cuba en el siglo XVIII y en su última obra, Barrio Cuba (2005), en donde uno de sus personajes más entrañables se refugia de una lluvia repentina en la iglesia luego de hacerle una promesa bochornosa a la virgen de La Caridad del Cobre.