La exposición se
erige en espacio de excepción, el lenguaje del arte y los gestos de
performances y obras sonoras diversas animan esta zona de libertades limitadas.
La exposición revitaliza una antigua casona colonial, donde vivió la Condesa Jústiz
de Santa Ana y su fiel doméstico, el poeta esclavo, Francisco Manzano. Un reloj
ubicado en el inicio de la escalera de la casa, ahora en ruinas, recuerda aquel
soneto en que el poeta habla del afán del tiempo adelantado y la tristeza cada
vez más grande de su vida. Una tarja en la fachada, obra de Carlos Aguilar hace
referencia a este juego con el tiempo, registrando la exposición que acontece en
el presente, como evento del pasado.
La dramaturgia de la exposición se inspira en la disposición espacial de la casa, de los espacios públicos a los íntimos, así la entrada y trasiego de los invitados y la sucesión de eventos performativos. Un espacio donde permanecer y participar. En una de las paredes principales se ve la obra Los ocupantes, de Lester Álvarez, donde se vislumbra una escena de un grupo de amigos pasando el tiempo juntos, y que refiere a unos Retiros de Cuaresma realizados en la Iglesia del Carmelo antes de Quinto Día, la primera de nuestras exposiciones.
Exposición colateral a la Oncena Bienal de La Habana (2012) Casa de la Comedia.
Curadoras: María de Lourdes Mariño y Anamely Ramos
Asistencia General: Gretel Medina
Artistas: Elizabeth Cerviño, Luis Enrique López-Chávez, Samir Bernárdez, Maikel Domínguez, Lester Alvarez, Reinaldo Echemendia, Carlos Aguilar, Wiliam Ruiz, Adrián Curbelo, Jorge Luis Bradshaw, Ana Laura Tamburini (Argentina), Yamil Garrote, Linet Sánchez, Nahomi Ximénez (México), Theresia Riekert (Alemania), Christian Schauderna (Alemania) y Marina Rengel (España) Compositores: Luis Alberto Mariño y Viviana Ramos